Los delfines habitan relativamente cerca de las costas y a menudo interactúan con el ser humano. Estos mamíferos están totalmente adaptados a la vida en el medio acuático donde encuentran su alimento pudiendo permanecer sumergidos largos periodos de tiempo. Como otros cetáceos, los delfines utilizan los sonidos, la danza y el salto para comunicarse, orientarse y alcanzar sus presas; también poseen un sexto sentido de ecolocalización, y visión independiente para cada ojo.
La lengua de los delfines puede adoptar una forma "acanalada", lo que permite a las crias mamar impidiendo que se mezcle la leche materna con el agua salada.
Es prodigiosa la empatía y comunicación que estos animales pueden mantener con el humano, de esta especial relación surge la delfinoterapia, con la que actualmente es posible tratar a niños con discapacidades psíquicas y sensoriales, así como también personas en periodos de rehabilitación de adicciones tales como el alcohol o las drogas.
EVOLUCION
Se sabe que los delfines, junto con las ballenas y las marsopas, descienden de mamíferos terrestres, más precisamente de los Artiodáctilos. Los esqueletos de los delfines modernos tienen dos pequeños huesos en la pelvis, remanente de lo que alguna vez fueron extremidades posteriores. Un largo proceso evolutivo ha llevado a un pequeño animal terrestre a vivir en el mar hasta transformarse en el actual delfín. (De arriba a abajo) primero la forma enteramente terrestre; debajo, la anfibia. La primera de remonta a hace unos 50 millones de años; por lo tanto se desarrolla en el transcurso de la Era Terciaria. La forma anfibia se alcanzó después después de cinco millones de años, y otros tantos fueron necesarios para que se formara la característica cola con aleta horizontal. Las sucesivas transformaciones se dieron en la dirección de afianzar su especialización, y se refieren al aumento de la masa cerebral y al nacimiento de una forma alargada del morro, con una dentadura diferente.
La lengua de los delfines puede adoptar una forma "acanalada", lo que permite a las crias mamar impidiendo que se mezcle la leche materna con el agua salada.
Es prodigiosa la empatía y comunicación que estos animales pueden mantener con el humano, de esta especial relación surge la delfinoterapia, con la que actualmente es posible tratar a niños con discapacidades psíquicas y sensoriales, así como también personas en periodos de rehabilitación de adicciones tales como el alcohol o las drogas.
EVOLUCION
Se sabe que los delfines, junto con las ballenas y las marsopas, descienden de mamíferos terrestres, más precisamente de los Artiodáctilos. Los esqueletos de los delfines modernos tienen dos pequeños huesos en la pelvis, remanente de lo que alguna vez fueron extremidades posteriores. Un largo proceso evolutivo ha llevado a un pequeño animal terrestre a vivir en el mar hasta transformarse en el actual delfín. (De arriba a abajo) primero la forma enteramente terrestre; debajo, la anfibia. La primera de remonta a hace unos 50 millones de años; por lo tanto se desarrolla en el transcurso de la Era Terciaria. La forma anfibia se alcanzó después después de cinco millones de años, y otros tantos fueron necesarios para que se formara la característica cola con aleta horizontal. Las sucesivas transformaciones se dieron en la dirección de afianzar su especialización, y se refieren al aumento de la masa cerebral y al nacimiento de una forma alargada del morro, con una dentadura diferente.